viernes, 12 de junio de 2015

DIRECCION

En las yemas de mis dedos,
El día posa vidrios escarchados
Que son las huellas digitales
De Dios.

 En la pupila de mis ojos
Apunta sus dardos invisibles
Y pienso que es la brújula
Que guiará a mi objetivo:
 
Al norte la luz,
El sur de perfidias,
El oriente pleno de trabajo,
El poniente puede llevarme al amor.

Mas sin embargo observo cómo brilla
El redondel de gualdo en la colina
O bien las alondras de esplendor
Que anidan sobre las sábanas.